domingo, 6 de octubre de 2013

TRIBULACIONES (VII)



La esencia y el objetivo:

La esencia del poder (mandar) se afirma en debilitar (someter) a todas las voluntades para imponer la suya.

Algunas sociedades democráticas, desarrolladas y prosperas, alimentan en su seno organizaciones políticas y sociales con creencias, maneras de pensar y códigos de conducta que ahogan la libertad, la justicia social, la igualdad de derechos y la solidaridad. Cualquier intento de progreso, de desafío a los modelos aceptados o de oponerse a la ley de la inercia, es frenado y prácticamente vampirizado por la atmósfera represora de esas fuerzas innobles, egoístas, constreñidas a sus intereses morales y materiales.

El objetivo de los políticos es transformar al ciudadano en partidario, elevar su autoridad por encima del respeto a la dignidad del individuo.