lunes, 30 de diciembre de 2019

TRIGÉSIMA QUINTA TARDE-NOCHE


20:32
Sólo se puede tener humor con-sentido cuando se con-siente uno reírse de sí mismo. Los necios creen que pueden reírse de y con todo sin saber reírse con y de ellos mismos, no resultan graciosos. ¿Se puede reír con todo?, sí, siempre y cuando llenos seamos de gracia.
20:34
Arrugas que esculpe el llanto y la risa. ¿Cómo no amar las lágrimas y las carcajadas si alivian de tantas angustias? Lágrimas y carcajadas son como la orina, no hay que aguantarlas, hay que verterlas cuando nos vienen las ganas. 
20:36
El humor libera energías, desata corsés, evade la imaginación, remueve ideas, desafía a las limitaciones, ejercita la memoria; aporta lucidez, serenidad, concentración y autocontrol, y asombra y deleita como un truco de magia.
20:38
Hay (sin)sentidos del humor que dan miedo.


lunes, 16 de diciembre de 2019

MARÍA POLYDOURI; “LOS TRINOS QUE SE EXTINGUEN”.

Pasa el día, siempre igual, llegará la tarde de otoño agotada de luz. El sonido triste de una guitarra, viejas canciones melancólicas como secretos de amor, todo encuentro dulce se vuelve amargo. Tiempo cruel es el tiempo de la despedida. Voz serena, sombras en el rostro, tenue brillo en los ojos, al silencio se pliegan los pensamientos. Se va la alegría, la risa, el rocío, el aire. Víctima con la que juegan los sueños.
Gritos ahogados del destino implacable, como graznidos de pájaros salvajes, sin un ápice de corazón, sin esperanza. Los enamorados se han ido, se llevan su juventud en un corazón solitario y soñador que encierra la belleza. Se desnuda la memoria de todo cuanto ama. Quedan las huellas de un sueño extinguido. El olvido marchita las flores frescas. Sólo la vida tiene sentido en el amor. Sólo en el amor tiene sentido nacer y sólo en el amor tiene sentido morir. Se siente la música que fue cuando se ha perdido.  
La mirada fatigada, la boca ardiendo de desdichas incontables. Como tenues gotas de lluvia que borra las palabras escritas con la tinta de la nostalgia, se marchita la lozanía. La enfermedad es una herida que sangra con violencia, que sorbe la juventud y la deshace. El dolor crece según pasa el tiempo, el mal anida en medio del alma. La vida indefensa y frágil se apaga poco a poco. La muerte se anuncia temprana. Se sellarán los labios, se cerrarán los ojos, se marchará en silencio una melancólica mañana de abril esperando encontrar lo perdido.  
La pena y la alegría. La amargura y el placer. Al otro lado de la ventana del pequeño cuarto lleno de libros, en el patio de azulejos y flores está todo lo bueno y lo malo que la vida encierra. El dolor cesa cuando las canciones callan, cuando la vida se apaga. 

lunes, 2 de diciembre de 2019

TRIGÉSIMA CUARTA NOCHE


21:42
Existir en la memoria y la humildad. El retiro tiene la cara oscura de la incomprensión y la soledad, de vivir convertido en un pordiosero social, incompatible con un mundo extravertido. 
21:46 
Algunos gustan de ser reconocidos y a todos de ser amados. A quien no le importa el qué dicen de mí tendrá difícil ser reconocido. La falta de aspiraciones causa la falta de atención de los otros.
21:52 
La incapacidad de comunicarme con los demás me convierte en un ser insignificante.


lunes, 25 de noviembre de 2019

martes, 19 de noviembre de 2019

DOROTHY M. JOHNSON; “INDIAN COUNTRY”.

Relatos de la frontera, territorio salvaje, cuya única ley la dicta la lucha por la supervivencia. Indios y colonos se disputan la tierra; unos quieren conservar el lugar donde siempre han vivido, cuna de sus antepasados, los otros instalarse para comenzar una nueva existencia para ellos y sus familias: la ley del más fuerte. No hay buenos ni malos, es la vida en las praderas, el desconocimiento del otro; cortar cabelleras de los enemigos muertos, robar caballos, saquear granjas, raptar mujeres y niñas son costumbres inhumanas para el hombre blanco, para el indio son muestras de valor, historias de coraje, orgullo de un guerrero. 
A la vista del hombre blanco, los indios son salvajes, si caes en sus manos la única esperanza es morir; a la vista del indio, el hombre blanco es un depredador, depreda sus territorios de caza, depreda sus campos, mata de hambre a su pueblo. Totalmente integrado en el medio natural donde ha nacido, la vida del indio es simple: camina ligero, monta a pelo potros cimarrones, caza búfalos, guerrea y honra a sus antepasados. Explorador de horizontes lejanos: la vida del hombre blanco es más compleja, nueva religión, nuevos códigos de comportamiento, diferentes modos de relacionarse entre las personas, diferentes usos del tiempo; el hombre blanco desea demasiadas cosas. 
Choque de tragedias, de miedos, de desesperación, de pesadillas y gritos. Granjas de cabañas de troncos, quemadas; campamentos indios de tiendas de piel de bisonte, arrasados; vidas destruidas. Ojo por ojo, venganza por venganza. Crows, sioux, soshones, pies negros, cheyennes, lakotas, pueblos poderosos que, por culpa de la codicia de los colonizadores, ahora pasan hambre sin perder el honor; cada uno con sus costumbres, cada uno enemigo del otro y todos ellos enemigos del hombre blanco, dejan sus diferencias, sus guerras intestinas para establecer alianzas contra una amenaza mayor, contra el enemigo en común: los rostros pálidos. La prepotencia y el menosprecio de una cultura tecnológicamente más avanzada arrasa a otra.
Once relatos componen Indian Country que van de lo bueno a lo mejor, algunos inolvidables y en su conjunto brillantes. Dos de estos cuentos, “El hombre que mató a Liberty Balance” y “Un hombre llamado caballo”, se han convertido en clásicos del wéstern; con cualquiera de ellos se podía haber realizado una interesante película o haber desarrollado una, no menos interesante, novela. Todos hacen honor a la fama, bien ganada, de la autora, Dorothy M. Johnson, de ser la mejor escritora de narraciones cortas del oeste americano. El conocimiento etnológico de lo que cuenta, el manejo de las situaciones humanas, los conflictos morales y el tratamiento de los personajes, sin caer en fatuos sentimentalismos ni falsos clichés dotan de fuerza sus historias de lectura altamente recomendable.  
Los hombres ásperos y sombríos con pistolas al cinto, los indios silenciosos con plumas en la cabeza y pinturas de guerra en la cara, los colonos duros como la tierra que conquistan, los guías indígenas vestidos como el hombre blanco, los soldados de caballería con sus casacas azules, también sueñan con ser unos héroes, con el amor y con vivir en paz.

lunes, 11 de noviembre de 2019

TRIGÉSIMA TERCERA NOCHE

21:32
Envidia: 
No envidia la fama, no envidia el dinero, no envidia el lujo, no envidia el poder.
21:34
Admiración: 
Admira la sabiduría, admira la creatividad, admira el conocimiento, admira la generosidad, admira la bondad.
21:36
Faltan motivos para ser famoso, rico y poderoso. 
Sobran motivos para ser sabio, creativo, cultivado, generoso y bueno. 
21:39
Ingenuo: 
Al cinismo merece que le ayudemos con generosidad y buena voluntad. 




lunes, 4 de noviembre de 2019

MICROPOEMA (62)

            La lluvia es 
            incorruptible 
            una respuesta 
            hermosa y simple 
            para cada espera.

lunes, 28 de octubre de 2019

CUENTO ÍNFIMO.45

Cuando era estudiante de literatura en la universidad publiqué una tesis sobre un poeta que escribía con una pistola cargada encima de su mesa. 

- Hay que estar en guardia – me dijo – nunca sabes lo amenazante que puede ser una metáfora.

lunes, 21 de octubre de 2019

TRIGÉSIMA SEGUNDA NOCHE



23:47
¡Tengo limitaciones! Tengo muchas limitaciones, las mías propias, las que me asignan los dioses y las que me imponen los otros.

23:50
Necesitamos un chivo expiatorio sobre el que recaigan nuestras culpas, nuestros errores, nuestros pecados, la causa de nuestros defectos, de nuestras limitaciones.
Necesitamos un chivo expiatorio para evitar que la voz de la conciencia me acabe devorando el alma. 

23:59
Justifico mi falta de talento con la pereza.



lunes, 7 de octubre de 2019

VÍCTOR MORA; “WHISKY CON NAPALM”.

¿La isla de Felicia es un país imaginario? Clima cálido propio de un paraíso tropical. La riqueza mineral, el cultivo de la remolacha (su raíz es un buen remedio contra los dolores de muelas y de cabeza) y, cada vez con más auge, el turismo, sustentan su economía. Los turistas invaden los paseos de palmeras y cocoteros que bordean la playa, y pueblan las terrazas de los cafés y las típicas tabernas del puerto. La policía mantiene el orden y la seguridad, vela porque los medios de comunicación (periódicos, radios y televisión) publiquen la verdad del régimen (no las mentiras de los disidentes que se arrastran por los pasillos de la ONU mendigando democracia para su país), defiende los intereses de una oligarquía financiera y terrateniente vendida a las grandes compañías extranjeras, controla cualquier instrumento de participación política o social (sindicatos, partidos, asociaciones) y reprime a la población civil (campesinos y obreros); el pueblo ignorante y analfabeto durante generaciones debe producir, consumir, divertirse y obedecer y respetar a sus dirigentes, no preocuparse por nimiedades, el hombre de las botas altas y brillantes engalanado de condecoraciones, pensará por ellos, un héroe nacional amparado bajo el palio de la Iglesia. Ah, y cuenta con una fuerza especial de élite bien entrenada para luchar contra la guerrilla financiada por el comunismo internacional. Un ejemplo de república bananera perteneciente al mundo libre neocapitalista. A medida que van pasando las páginas la isla se va transformando en una península mediterránea en las primeras décadas de la mitad del siglo XX. 

Dictadura militar, corrupción, explotación, desigualdad social, etc.; la insurgencia, joven e idealista prepara un plan revolucionario que devuelva los valores de igualdad y libertad al pueblo feliciteño víctima de un régimen indigno. La trama está servida. Novela, con acento irónico y altas dosis de crítica, que el autor define de política-ficción, pero también contiene sus ingredientes de espionaje, acción y suspense, que atrapan al lector con fluidez. 

Víctor Mora, exiliado en Francia donde vive su infancia, activista político en su juventud y comprometido con los derechos y libertades siempre; traductor, escritor y, principalmente o por el trabajo que es popularmente conocido, guionista de comic, por citar algunos de los que yo he leído: El Jabato, El Corsario de Hierro, El Cosaco Verde… y El Capitán Trueno, sobre todo El Capitán Trueno, mi tebeo favorito de siempre, forma parte de mi memoria e ideario personal.

lunes, 23 de septiembre de 2019

TRIGÉSIMA PRIMERA NOCHE



23:30
La música y la poesía me transportan a una nueva dimensión, son la vieja nave Enterprise capaz de viajar a velocidad Warp 5, más allá de lo puramente humano.

23:35
La música puedo escucharla y sentirla, incapaz de interpretarla y componerla.
La poesía puedo leerla y sentirla, apenas me gusta escucharla y recitarla; a veces, creo que soy capaz de escribirla o algo semejante.

23:40
Escuchar unas notas cada día, leer unos versos cada día; componer, al final, un poema sinfónico cada año.
La música y la poesía son dos partes de las más hermosas de mi vida.

23:45
¡Salvemos a la música y a la poesía de los mamarrachos!