lunes, 24 de abril de 2017

CUENTO ÍNFIMO.28

En algunas ciudades viejas actúan salteadores de hombres tristes, les atracan cuando pasean por las aceras de los puentes colgantes, les despojan de la angustia, la soledad y la congoja, quedan desnudos expuestos al sol de la alegría. Hay quien pronto olvida, se recupera y retorna al punto de partida como si nada hubiese pasado. Hay quien queda atrapado en el recuerdo y ríe como los locos sin que nadie le comprenda.