lunes, 11 de febrero de 2019

TRIBULACIONES (XXX)

La cara oculta del alma: 

Dueños de nuestra propia cara oculta del alma nadie está obligado a desvelarla. Asociado a los valores morales de cada ser, el derecho a guardar silencio es un acto consciente, voluntario, llevado a cabo con pleno conocimiento de causa, que colisiona con el derecho a conocer la verdad. 

Quien oculta no miente, no falsea la realidad, simplemente esconde, encubre, salvaguarda el desorden del corazón, protege la honorabilidad del que calla ante la falta de entereza ética frente a la responsabilidad del comportamiento. Quien oculta se defiende hiriendo la confianza y cuestionando la honestidad. Ocultar duele, molesta, induce al error, arresta la libre voluntad. 

En la cara oculta del alma escondemos lo que somos, el secreto de la conciencia, la voz interior, el yo despojado de máscaras.