martes, 1 de agosto de 2017

CUENTO ÍNFIMO.30

Confieso que he matado a mi padre, a mi madre, a mis hermanos, a mi esposa, a mis hijos; no me queda nadie de mi familia a quien matar. Aún así, jamás me he visto tan vivo como en un sueño desazonado por la ausencia de la muerte.