domingo, 13 de febrero de 2011

PACO ROCA; “EL INVIERNO DEL DIBUJANTE”.


Se hace saber que posiblemente éste sea él o uno de los comics españoles del año; si espoleados por la curiosidad tecleamos en el omnipresente buscador de google el título y autor del mismo, ante nuestros ojos se desplegará una lista de direcciones con referencias, críticas, opiniones, reseñas, entrevistas y noticias que aparecen en blogs más o menos especializados, páginas wed y medios de comunicación de tirada nacional. En ellas se sostiene que desde la publicación de la multipremiada, entre otros el Premio Nacional de Comic 2008, “Arrugas” (obra que aprovechamos la ocasión para recomendar ponderadamente su lectura), Paco Roca se ha ido labrando una reputación de enjundia, que este nuevo trabajo corrobora y realza. Se sostiene que en el verano de 1957 cinco historietistas, cinco: Giner, Escobar, Peñarroya, Conti y Ciffré no sólo tuvieron un sueño le llevaron a cabo, se plantaron de rodillas a puerta gayola delante del miura de la entonces todopoderosa editorial Bruguera, creando la revista “Tio Vivo”. Se sostiene que en un país de colores sepias y amarillos pálidos, verdes y azules grisáceos, de más oscuros que claros, de miedos y silencios, de calefacciones rotas en invierno, de ventiladores y abanicos, de señores que no prescindían de la gabardina y el sombrero ni en verano, de oficinas con fluorescentes mortecinos y mugrientas mesas de madera, de omnipotentes lápices rojos censores, de discursos grandilocuentes en los que se subrayaba que la empresa es una gran familia donde los obreros trabajan a destajo y cobran por semanas. Se sostiene que en aquella “unidad de destino en lo universal”, mientras soviéticos y norteamericanos se daban de codazos por poner una pica en el espacio, los bares, con el limpiabotas en la puerta, eran (entonces más que hoy) oasis de ilusiones, alivio de penurias, confesionario y ágora, cátedra de vida entre vinos, vermuts y cervezas. Se sostienen estos y muchos otros apuntes formulados con mejor criterio; entonces ¿por qué añadir más palabras a las palabras?, porque sin Tribulete, Carioco, Doña Urraca, Anacleto, Rigoberto Picaporte, Cucufato Pi, Gordito Relleno, Sir Tim O´Theo, Don Pío, Zipi y Zape, Las Hermanas Gilda, Carpanta, La Familia Cebolleta, Mortadelo y Filemón, Sacarino, Rompetechos, El Capitán Trueno, El Jabato y etc, etc, en la vida de este asno a lo mejor no hubiese habido Iliadas, Odiseas, Eneidas, Hamlets, Lazarillos, Quijotes, Faustos, Bovarys, Zaratustras, Ulises, Metamorfosis, Montañas Mágicas, Cien Años de Soledad y etc, etc; porque deseo contagiar el disfrute emocional que me ha proporcionado esta crónica sentimental, porque la mejor manera de expresar nuestro agradecimiento a una buena lectura es compartiendo su difusión y porque este tebeo (que no revista de historietas infantiles y juveniles) es estupendo.